lunes, 22 de diciembre de 2014

LAS COSAS DE PALACIO VAN DESPACIO

Empieza esta cuarta entrada al blog, con el recorrido por la Catedral de Santa María de Vitoria. Lo bueno se hace esperar, y no es que me haya hecho de rogar, sino que creía que una introducción previa haría más atractivo el blog.
Aviso a navegantes, voy a intentar ilustrar casi todos los datos que escriba, para que los que no habéis tenido la posibilidad de verla, la imaginéis de una forma más directa. Pero  aviso, que la realización de fotografías por el exterior se hace verdaderamente complicada. Además de que sigue en obras. Al tener las calles tan intrínsecas, los edificios quedan unos muy unidos a otros, haciendo que la contemplación quede reducida a esto:


Por eso, lamentablemente las fotos que voy a utilizar para enseñaros el exterior, no van a ser de cosecha propia, porque sino serían todas como la anterior.
Este edificio, que ha sido mi fuente de inspiración para la creación del blog, está construido sobre los restos de una ermita románica. Esta era una costumbre habitual en la Edad Media, ya que de esta forma conseguían no tener que volver a cimentar la estructura del edificio en construcción.


La imagen corresponde al proyectode iglesia-fortaleza de Alfonso VIII


No voy a hacer una entrada específica para este edificio más primitivo, pero sí que hay que avisar de que en los muros de la actual catedral se conservan 20 metros, en algunos casos, de lo que sería la fachada verdadera de la ermita-fortaleza.


En la imagen superior podemos ver, cómo se reutilizó el ábside para la nueva edificación, y se hizo otra que supliese el culto mientras se construía la definitiva.
Con Alfonso X (1252-1284) el templo toma el aspecto gótico en dos fases. La primera es en la que se procedió a forrar el interior con sillería, y se abrieron las ventanas y construyeron las bóvedas pertinentes. Unos años más tarde, se retomó el proyecto de nuevo, al que pertenecen los sillares con marcas de canteros. Además de cerrar el templo, se construye en este momento la portada de Santa Ana, la Capilla de Santiago y el triforio de la catedral. En esta segunda fase en cuando se erigen las bóvedas altas con madera. No debemos de perder este dato a lo largo de la descripción, porque en este detalle es donde residen los problemas de nuestro edificio.
Unos años más tarde, 1496 se otorga la bula de traslación de la Colegiata de Armentia a Vitoria (se acabará completando en el 1498). Probablemente este pequeño cambio, pero muy sustancial, hizo que la Catedral de Santa María tuviera que “embellecerse”. Había pasado de ser un edificio religioso situado en la colina de Vitoria, a ser Colegiata. Con mucho esfuerzo y mano de obra, se acaba de construir aquello que estaba sin finalizar, y lo más importante, en los siglos XV y XVI se sustituyen las bóvedas de madera, por otras mucho más pesadas de piedra.

“La fama es peligrosa, su peso es ligero al principio, pero se hace cada vez más pesado el soportarlo y mucho más difícil aún de descargar”

Con esta frase de Hesíodo, os dejo que imaginéis libremente unos días, si el templo pudo soportar el peso o por el contrario acabó cayendo en ese afán de embellecimiento…

¡Hasta la próxima entrada!




MARTÍNEZ DE MARIGORTA, José, Las dos catedrales de Vitoria, Caja de Ahorros de Vitoria

www.catedraldevitoria.com


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