lunes, 27 de octubre de 2014

NO SOMOS DE DONDE NACEMOS, SINO DE DONDE NOS NECESITAN

Aunque suene irrisorio, mi primera entrada sirve para desmentir el título de la misma. Son muchas las personas (como es mi caso en particular), que por decisiones propias ,deciden fugarse de su ciudad y aprender a valerse por sí mismos en otros lugares. Ello no implica una desconexión total de nuestro "hábitat", ni mucho menos.

  
 "Y es que viajar nos hace más ricos"

Pero son los momentos cuando ves "tu ciudad" desde la carretera, cuando realmente te das cuenta de donde vienes y a qué lugar perteneces. Esa es la sensación que tengo cada vez que visito Vitoria-Gasteiz. Por eso, cuando nos propusieron en el máster realizar un blog sobre la gestión de un elemento patrimonial, sin pensarlo mucho me dispuse a hacerlo de mi edificio favorito: La Catedral de Santa María de Vitoria.

Durante las próximas entradas, os voy a intentar hacer sentir algo de lo que yo siento cuando visito este espacio. Además de explicaros las arduas y difíciles tareas que se han llevado a cabo para que ni la ciudad de Vitoria, ni sus habitantes pierdan nunca este importante sello de identidad.