Después de unos días sin escribir por falta del tiempo, y no
de ganas, me voy a centrar en esta entrada en el propósito principal de mi
blog. Lo hice con la idea de dar a conocer un bien de interés cultural de mi
ciudad, pero no elegí uno al azar sino que me fije en detalles que pudieran
resultar atractivos para vosotros, los lectores.
"...Excelencia,
con ocasión del primer centenario de la creación de la Diócesis, cuya medalla
os vamos a entregar en este acto, quisimos poner manos a esta obra, cuyas
dificultades en parte por desconocidas, nos parecía desde el principio
superaban las posibilidades de la Diócesis. La Providencia me hizo encontrar un
Director General de Bellas Artes, acogedor, entusiasta y eficaz, que encomendó
el proyecto de restauración a un arquitecto, que a su pericia técnica llevaba
unida la audacia necesaria para la empresa. ¡Y la Catedral de Santa María de
Vitoria se ha salvado para otros 600 años!
Al milagro lo vemos realizado. Las columnas que se recogen sobre la nave como un gracioso abanico han vuelto a estirarse y erguirse de nuevo, como los árboles de nuestros bosques, para gozar de la luz que entra a raudales por primera vez después de siglos como símbolo majestuoso de elevación y espiritualidad..."
Al milagro lo vemos realizado. Las columnas que se recogen sobre la nave como un gracioso abanico han vuelto a estirarse y erguirse de nuevo, como los árboles de nuestros bosques, para gozar de la luz que entra a raudales por primera vez después de siglos como símbolo majestuoso de elevación y espiritualidad..."
(Fragmento del discurso dirigido a su
Excelencia Francisco Franco en la ceremonia de la reapertura de la Catedral
tras su restauración en el año 1967, por el obispo de la Diócesis Monseñor
Peralta).
Es curioso que fueran solo veintiséis años después de estas palabras, cuando la catedral tuvo que cerrar
de nuevo sus puertas al culto. Las humedades, poca estabilidad…eran los síntomas
más claros de que la catedral necesitaba ayuda con urgencia.
Las primeras actuaciones antes el
problema, vinieron de mano del promotor D. Álvaro Amann Rabanera, que decidió
tras examinarlo y peritarlo, empezar con las obras. Cuando se dispuso de los
fondos necesarios, en el 1992 se propuso la formación de un Grupo de
investigación, en el que participó la Escuela Técnica de Arquitectura de San
Sebastián. Quienes se ocuparon de estudiar el comportamiento estructural de
edificio y se realizaron catas, midiendo las tensiones sobre sillares
localizados en las zonas de mayor riesgo.
Tras ver que el deterioro estaba
demasiado avanzado en el edificio, y eso dificultaba el mantenimiento de la
seguridad de las visitas, se decidió cerrar al culto en el año 1994. A partir
de esta acción se comenzó a trabajar en el Plan Director.
En las siguientes entradas os
introduciré en el Plan Director de un modo rápido, pero dejando claras cuales
son las cualidades que le hacen ser un plan de restauración único.
¡Un saludo y hasta la próxima!
www.catedralvitoria.com