En esta segunda entrada pretendo hacer un fugaz recorrido
por la fundación de la ciudad, y la época de la Edad Media en la ciudad alavesa. Contó con un inigualable
enclave geográfico, y por ello fue verdaderamente importante tanto
culturalmente, como en el comercio, llegando a funcionar como eje de
comunicación entre la Meseta Central y Europa.
Para familiarizaros a los lectores con la ciudad, añadiré
que se conoce popularmente como Siberia-Gasteiz,
cuyo nombre le va como anillo al dedo, por esos inviernos polares de los que
disfrutamos desde nuestro sofá con la manta y la calefacción puesta.
Tratando de que la entrada sea lo menos enciclopédica posible, pero sí siga la línea de la
rigurosidad que tendrá el blog, pretendo acercaros brevemente la historia de la
ciudad.
Los restos arqueológicos, como bien sabéis hubieran sido de gran ayuda para
ser más precisos, pero lamentablemente no se han conservado. Partimos de la
idea de que los asentamientos que ocupaban estos parajes por aquella época eran
los Francos.
Vitoria también estuvo dominada por el Reino de León, y en
el 1181 el rey Sancho VI el Sabio fundó “Nueva Vitoria” en la aldea llamada
Gasteiz. Más tarde, y dependiendo de la corona de Castilla (pasando de mano en mano), la ciudad vivió su momento de mayor auge. Su primer ensanche gótico hacia el oeste
y las calles gremiales hacia el este, un poco más tarde, completaron su casco histórico. A raíz de ello, la ciudad
se desarrolló arquitectónicamente en sus diversas vertientes a partir del siglo XIII y hasta la actualidad.
Panteón Real de San Isidoro de León |
En ese casco viejo que tanta historia guarda, con curiosa forma de
de fruto seco (cuya forma ovalada me recuerda claramente al conocido “pantocrator”, muy estudiado durante mis años en León, y a su inseparable "almendra mística"),
es donde se sitúa la Catedral de Santa María de Vitoria.
Este enclave arquitectónico fue declarado Conjunto
Monumental en 1997, ya que conserva de un modo intacto su trazado medieval.
un maldito frío como el de esta noche siberiana es a lo que te refieres.
ResponderEliminarVivir en el norte tiene sus lados buenos y los no tan buenos. Pero, ¿por qué cambiar esos paseos visitando el Belén del parque de la Florida, muy bien abrigados y con las castañas calientes en la mano?
EliminarLas buenas costumbres nunca deberían desaparecer
El centro de Vitoria es muy bonito con esa forma de nuez. Debe de ser como trasladarse en el tiempo el darse un paseo por allí.
ResponderEliminarY mucho más cuando el primer sábado de mes celebran el mercado medieval. ¡Te invito a que conozcas el País Vasco si aún no lo has hecho!
EliminarSin duda Vitoria es una ciudad magnifica, una de las pocas en España cuyo centro histórico, con un urbanismo característico medieval (con pequeñas plazas resultado del espacio residual entre edificios) y adaptado a la accidentada orografía de la zona, hace que sea muy fácil transportase a aquella época con un simple paseo. En caso de duda siempre se puede preguntar a Ken Follet, ¿No?
ResponderEliminar¡Ánimo con el blog!
Totalmente de acuerdo contigo, creo que el casco viejo es uno de los tesoros de toda ciudad, y más cuando se conserva de un modo tan fiel al original.
EliminarY sobre tu segunda aportación, David, no te adelantes a los acontecimientos ya que en este blog habrá una entrada dedicada exclusivamente al gran escritor.